
Testimonio de Hna. Alicia,sctjm
Testimonio de la Familia Cardenas
Mi nombre es Ivanna Cárdenas y hoy estoy celebrando la vida! Me gustaría compartir con todos ustedes mi testimonio. El año pasado fui al médico para mi examen rutinario y tuvé la gran bendición de recibir la noticia de que estaba embarazada. Después de 2 semanas, fuí a una cita con mi marido a mi primer sonograma para poder ver y escuchar el latido del corazón de mi bebé, pero cuando el médico comenzó hacerme el examen, primero que nada, encontró el pequeño corazón que nosotros tan ansiosamente estábamos esperando escuchar, y unos segundos después, él notó que habían dos bebés, luego tres, y unos segundos después se encontró con un cuarto latido de un corazón. ¿Cómo puede ser esto, me dije a mi misma, si yo no he hecho ningun tipo de tratamiento de cualquier indole? Miré a mi marido asombrada. Estábamos tan emocionados y, al mismo tiempo tan asustados. No podíamos creer lo que estábamos viendo en la pantalla. Santo Dios! ¿Cuatro? En mi familia no hay herencia, así que fué un milagro de Dios.
En el sexto mes me fuí para otro control sonograma, que en realidad, tuvé uno cada semana para asegurarme que los niños estaban creciendo sanamente. Mis citas eran generalmente de 5 horas, pero ese día, el 18 de agosto de 2014, los médicos se estaban tomando más tiempo de lo habitual. Después de examinar cada uno de los bebés, el médico nos dijo que necesitaba hablar conmigo y con mi marido. Lo que él nos dijo a continuación fue la noticia más desagradable. El nos dijo que nuestro bebé D (porque ellos habían identificado a los bebés con las letras A,B,C,D) no estaba recibiendo suficientes nutrientes a través de la placenta. El nos dijo que teníamos dos opciones. La primera opción era de remover al bebé D y dejar que los otros tres bebés continuarán su crecimiento normal (siempre pensamos que el bebé D era una niña) y la segunda opción que teniamos que tomar era la de que todos los niños nacieran y tratar de salvarlos a todos. Sin pensarlo dos veces, nuestra decisión fué salvar la vida de mis cuatro hijos. Cuando nació el bebé D, nos dimos cuenta que no era una niña, sino un niño al cual hemos llamado Gabriel. El nació pesando 550 gramos y con dificultades respiratorias. Sus dos primeros días de vida fueron muy difíciles para toda la familia, ya que Gabriel estaba luchando por su vida. En ese momento su saturación de oxigeno en la sangre comenzó a disminuir a un 3% y los médicos nos dijeron que probablemente no iba a sobrevivir, que era mejor que nos despidieramos y llamaramos a un sacerdote para que lo pudieramos bautizar.
Ese día estuvo lleno de tantas emociones encontradas, por un lado, yo estaba tan feliz de tener 4 hermosos bebés (tres niños y una niña) y, a la misma vez tenía un bebé luchando por su vida...que se nos estaba muriendo frente a nosotros. Le pedí a Dios que si era su voluntad llevarselo, que nosotros ibamos a comprender, pero le rogué que lo dejara aqui con su familia, que yo lo iba a proteger y cuidar la mejor manera posible. Recé sin parar pidiendolé a Dios por su vida. Mientras oraba su saturación comenzó a subir, y vi que el bebé se estaba mejorando, él comenzó a luchar, una persona tan pequeñita luchando para quedarse aquí con nosotros. Dios tiene un propósito para él, así como para mis otros bebés. Ellos están aquí por una razón y tienen un propósito en la vida que solo Dios sabe. Estoy eternamente agradecida por todo lo que Dios me ha dado y de la manera que El me demuestra todos los días cuán grande son sus maravillas. Ahora, tengo cuatro bebés completamente sanos. Ellos han luchado y tuvieron sus dificultades durante su estancia en el hospital, pero esto para mí fué solamente un bache en el camino y una experiencia de aprendizaje, así como una manera de poder enseñarles a las personas y hacerles conocer lo increible que es Dios. Dios tiene su mano sanadora en cada uno de ellos y los está progegiendo. ¿Qué más puedo pedir?
~ Ivanna Cardenas
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |